lunes, 21 de julio de 2008

Una historia

Esta es la historia poco original de una chica cualquiera, ni mejor ni peor que el resto….ni más guapa, ni más lista. Vive sola, en un apartamento pequeño, de una ciudad no tan pequeña pero que le encanta, por proporcionarle eso que tanto aprecia: el anonimato. Y es que ella es una chica discreta; desde hace ya mucho tiempo sabe que tiene una gran facilidad para pasar desapercibida. Quizás para la mayoría esto puede resultar poco atractivo, pero a ella no le importa porque es tímida y reservada.
No se considera buena en nada, pero tampoco mala, que no es poco. Aunque sí, debe admitir con ambiciosa sinceridad, que le encantaría tener una capacidad innata para hacer algo, lo que sea, pero que le permitiera salir de lo estándar. Entre nosotros, puede que sea especial en algo, aunque ella aún no lo haya descubierto. Y es que la vida es demasiado corta como para probarlo “todo”.
Hace tiempo que echó por tierra unos cuantos topicazos, como por ejemplo el de que “cada uno recibe lo que da”, o eso de que “el tiempo pone todo en su lugar”, pero le reconforta pensar que a veces eso sucede, como el ateo que de golpe algún día se sorprende a sí mismo rogándole al Jefe de allí arriba que le eche una manita, por aquello de “por si acaso”. Y es que el tiempo no puede ser tan cabrón como para dedicarse únicamente a hacernos físicamente más viejos; digo yo que estaría bien que nos sorprendiera de vez en cuando.
Ella y la Soledad se llevan bastante bien. Se toleran, se aceptan, y no pasan tampoco demasiado tiempo juntas, por lo que su relación está en perfecto equilibrio la mayor parte del tiempo. Claro que de vez en cuando dicha relación entra en crisis, pero esto pasa hasta en las mejores familias, así que no deberíamos tenérselo en cuenta. La Sole forma parte de su vida y si desapareciera totalmente, incluso la echaría de menos. Compadece a aquellos que no han tenido la “suerte” de conocer el lado bueno de su amiga la Soledad, y es que para ello hay que ponerle ganas, sí, porque es hueso duro de roer, pero una vez le pillas el gusto se hace imprescindible, la jodía…
Es muy soñadora. Reconoce que fantasea con facilidad, claro que no ha contrastado con nadie este rasgo, así que no sabe a ciencia cierta si fantasea lo justo, o mucho más que el resto de la gente común (genios, poetas y locos varios no pueden entrar dentro de la estadística. Por supuesto ellos deben tener el record mundial de “sueños sin estar dormido” por minuto). “Seguramente sería todo más fácil si tuvieras los pies bien puestos sobre la tierra”-le dice la Sole-“pero no sería ni la mitad de divertido y, quizás, tú y yo dejaríamos de llevarnos tan bien”.
Le entristece observar (desde la distancia, claro, ya dijimos que es una chica discreta) a todos aquellos que se limitan a atravesar el camino de la vida sin actuar demasiado, arriesgando lo justo, incluso nada. Tiene sus temores, por supuesto, (en caso contrario sería una suicida), pero es decidida y valiente, a un nivel bastante aceptable teniendo en cuenta de que hablamos de una chica estándar que lleva una vida tan estándar como ella misma.
De vez en cuando siente la inspiración suficiente para ponerse a escribir un poquito sobre ella misma, como ahora está haciendo, pero como dijimos al principio, es una chica poco original, con no demasiadas experiencias dignas de ser plasmadas en papel.
Además, ni siquiera puede fanfarronear diciendo que se conoce al dedillo; muchas veces se sorprende a sí misma con actitudes o comportamientos que no esperaba....y es que, debe reconocer, a veces puede ser una caja de sorpresas. Se considera una racional centrada y responsable capaz de dejarse llevar por las emociones sin pensar en las consecuencias. Sí, sabemos que es algo contradictorio, pero ¿que hacer si es cierto? no todo es blanco o negro, dicen por ahí, hay mil matices de grises. Y es que casi siempre es complicado definirse porque se puede caer en contradicciones semánticas difícilmente justificables, y aquí tampoco pretendemos que el resto del mundo lo entienda, ni muchísimo menos. Y como además, no pretende cambiar, pues ahí queda eso: se define como una mujer “racional-impulsiva”.
De gustos sencillos, le encanta reír, conocer y charlar con personas que le transmitan buen rollo, y vivir haciendo, en la medida de lo posible, la vida más bonita a aquellos a quienes quiere. Esto, por supuesto, no siempre es posible, como hemos dicho más arriba, el tópico de “recibimos lo que damos” debió ser inventado por alguien excesivamente optimista (Sr. Drexler, sentimos contradecirlo), y con lo que, por lo tanto, no puede sentirse identificada. Pero tampoco es algo que le quite el sueño, las cosas son así y punto.
Y llegados hasta aquí, aún dejando algunos aspectos en el tintero, preferimos terminar esta historia, porque aunque se trata de una chica bastante convencional, probablemente acabemos escribiendo una segunda parte. Y es que estamos en nuestro derecho, ya que éste es su blog, un espacio para disertar un poquito, ella misma, o cualquiera que guste hacerlo, las puertas de su "casa" están abiertas para todos.

1 comentario:

Unknown dijo...

como escrive nuestra señorita racional-impulsiva. COMO ESCRIVE!! por favor!!!
y como gusta leer algo bien escrito y ademas ver reflejado a personas conocidas.
leer otras formas de ver las cosas, motiva a volver a mirar aquello en lo que no te fijaste.
por cierto como sabes tantas cosas? cuando este apunto de llegar a los 30 tendre todo ese conocimiento o eso es innato??? venga dime el secreto!!! cuantas frases hechas cuantos dichos populares y como sabias que se llamaba sr. drexler????
que conocimientos que palabras, me ha gustado, quiero mas, quiero maaaaaas!!!!